What we believe

Statement of Faith
The Bible
We believe in the verbal, plenary inspiration of the Holy Scriptures of the Old and New testaments, inerrant as originally given, God’s final written revelation of Himself and His will, and the sole authority for all faith and practice.
(2 Tim. 3:16-17; 2 Peter 1:21)
The Godhead
We believe in God, who is revealed in Scripture as subsisting in three distinct persons: Father, Son and Holy Spirit, yet one in being, essence and power.
(Matt. 3:16-17; 28:18-19; 2 Cor. 13:14; Gal. 4:6-7; Heb. 9:14; 1 John 2:22-23)
The Lord Jesus Christ
We believe in the supernatural birth of Jesus Christ, who was conceived of the Holy Spirit, born of the virgin Mary, the incarnate Son of God, Emmanuel, God with us.
(Matt. 1:20-23; Luke 1:35)
We believe in the deity of our Lord Jesus Christ, who is very God, the express image of the Father, the One by whom and for whom all things were created and consist.
(John 1:1-3, 14; Col. 1:16-17)
We believe that the Lord Jesus Christ lived a sinless life, that He died as a perfect substitutionary sacrifice for the sins of all people, and that the believer’s justification is made sure by His literal, physical resurrection from the dead.
(Matt. 28:6-7; Rom. 3:24-25; 1 Cor. 15:4-8; Heb. 2:9; 4:15; 1 Peter 3:18)
We believe that the Lord Jesus Christ ascended to the right hand of God, where He is the High Priest and Advocate for His people.
(Acts 1:9-11; Rom. 8:34; Heb. 7:25; 9:24; 1 John 2:1)
We believe in the imminent coming of our Lord Jesus Christ in the air to receive His church unto Himself.
(John 14:3; 1 Cor. 15:51-52; 1 Thess. 4:13-18; Titus 2:13)
We believe in the subsequent, visible and premillennial return of the Lord Jesus Christ, with His church, to establish His promised worldwide kingdom on the earth. (Zech. 14:4-11; Rev. 19:11-16; 20:4-6)
The Holy Spirit
We believe in the personality and deity of the Holy Spirit, who convicts of sin, who is the supernatural agent in regeneration, and who, at the moment of conversion, baptizes and seals the believer into the body of Christ, immediately indwelling him or her.
(John 14:16-17; 16:7-11; 1 Cor. 12:12-14; Eph. 1:13-14)
We believe that it is the duty and privilege of each believer to be filled with the Holy Spirit, who illumines, guides and energizes the believer, enabling him or her to maintain a consistent Christian walk.
(John 16:13; Gal. 5:16; Eph. 5:18; 1 John 2:20, 27)
We believe that the ascended Christ gives gifts through the sovereign will of the Holy Spirit for the edification and unity of the body of Christ.
(1 Cor. 12:4-12; Eph. 4:7-13)
Angels
We believe in the reality and personality of angels, both good and fallen, including Satan, the great enemy of God and man, whose opposition is ever increasing but whose ultimate doom is sure.
(Job 1:6-7; Ps. 103:20; Matt. 4:11; Luke 2:13; Heb. 1:14; Rev. 20:10)
Man
We believe that Man was created, male and female, by a direct act of God, fell into sin and thereby became depraved and guilty before God; that the first man and woman were married by God and that biblical marriage is between a man and a woman only. Sexual intimacy is to occur only within the context of marriage so defined.
(Gen. 3; 1:27; 2:19-25; Ps. 51:5; Isa. 64:6; Rom. 1:21-23; 3:23; 5:12, 21; Eph. 5:31)
Salvation
We believe in salvation uniquely by the substitutionary atonement of Christ by grace through faith in His shed blood to accomplish man’s redemption from sin and reconciliation to God. (Rom. 3:24-26; 5:9; Eph. 2:8-9; Titus 3:5; 1 Peter 1:18-21)
The Believer’s Position
We believe in the sonship of all born-again believers in the family of God, their justification, sanctification and eternal redemption being fully provided for and assured in the finished work of Christ on Calvary and in His continued intercession.
(John 1:12-13; Rom. 5:1; 8:14-17; Gal. 3:26; 4:5-7; Eph. 1:13-14; Heb. 7:25; 1 Peter 2:9; 1 John 3:2; 5:11-13)
The Resurrection
We believe in the bodily resurrection of all people, each in his or her own order: the saints to everlasting life in God’s presence, the wicked to conscious and everlasting condemnation in hell.
(Matt. 25:46; John 3:18, 36; 5:28-29; Rev. 20:5-6, 11-15)
The Church and Its Mission
We believe in the Great Commission as the primary mission of the church.The preaching to all the world of the gospel of the grace of God
Teaching converts to obey the Lord in baptism by immersion in the name of the Father, Son and Holy Spirit
To remember Christ’s death till He comes, in observance of the Lord’s Supper
To be always careful to live godly lives in the world
To pursue fellowship and seek ministry in visible, organized churches
(Matt. 16:18; Acts 1:8; 13:1-3; 14:23; 1 Cor. 1:2; 4:17; 12:12-13; Eph. 1:22-23; 5:23-27; Col. 1:18; 1 Thess. 2:14; Titus 2:11-15)
EN QUÉ CREEMOS:
Las Sagradas Escrituras
Creemos que las Sagradas Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento son la inspiración verbal de la Palabra de Dios, autoridad final de vida y fe, sin error en todos los temas de los manuscritos originales, infalible e inspirada por Dios (2ª Timoteo 3.16-17).
Deidad
Creemos en un Dios trino, el cual existe eternamente en tres personas—Padre, Hijo y Espíritu Santo—los cuales son eternos en existencia, idénticos en naturaleza, iguales en fuerza y gloria, con los mismos atributos y perfecciones. (Deuteronomio 6.4; 2ªCorintios 13.14).
La Persona y Obra de Dios Padre
Creemos que el Padre es la primera persona de la Trinidad, con un espíritu que existe por sí mismo, no visto por el hombre, quien comparte una existencia con Jesucristo y el Espíritu Santo y posee los mismos atributos de omnisciencia, omnipotencia, amor, verdad, santidad, justicia, y bondad (1ª Corintios 8.6; Juan 5.46; 6.26; 7.28; 14.9-10;15.9; 17.11, 25; Mateo 6.8, 32; Efesios 3.20; Santiago 1.17). Él recibe adoración y es a quien el hombre se dirige a través de Jesucristo, habiendo enviado a Jesús y al Espíritu Santo a la tierra (Juan 4.23; 8.42; 14.6, 26).
Creemos que el Padre resucita a los muertos y que los cielos le pertenecen (Juan 5.21;14.2; Romanos 6.4). Él controla los tiempos por eventos escatológicos (Hechos 1.6-7). Él dirige a los elegidos en Cristo, habiéndolos escogido desde antes de la fundación del mundo (Juan 6.44; Efesios 1.3). Él predestina a los creyentes para adopción como hijos y los guarda en su relación con Dios (Juan 17.11; Efesios 1.5).
Creemos que el Padre debe ser el punto principal de enfoque para los creyentes en su vida cristiana y en su relación con otros (Romanos 6.11; 1ª Juan 1.3). Él cuida de los cristianos, los consuela, escucha y responde a sus oraciones, honra a los creyentes que sirven a Jesucristo, los guía y les da dones espirituales (Juan 12.26; 15.1; 16.23; Romanos 6.11; 2ª Corintios 1.3-4; 1ª Tesalonicenses 3.11; Santiago 1.17; 1ª Juan 1.3).
La Persona y Obra de Dios Hijo
Creemos que el Señor Jesucristo, eternamente Dios, llegó a ser hombre sin dejar de ser Dios, habiendo sido concebido por el Espíritu Santo y nacido de la Virgen María, para que Él revelara a Dios y redimiera al hombre pecador. (Juan 1.1, 2, 14; Lucas 1.35).
Creemos que el Señor Jesucristo cumplió nuestra redención por medio de Su muerte en la cruz del Calvario como un sacrificio representativo, vicario y sustitutivo y que nuestra justificación está asegurada por su resurrección literal y corporal de la muerte. (Romanos 3.24-25; 1ª Pedro 1.3-5, 2.24; Efesios 1.7).
Creemos que el Señor Jesucristo ascendió al cielo y ahora es exaltado a la diestra de Dios, donde, como nuestro Supremo Sacerdote, cumple el ministerio de Representante, Intercesor y Abogado. (Hechos 1.9-11; Hebreos 9.24; 7.25; Romanos 8.34; 1ª Juan 2.1-2).
La Persona y Obra de Dios Espíritu Santo
Creemos que el Espíritu Santo es una persona que convence al mundo de pecado, de justicia y de juicio; revelando a Cristo a los hombres y dándoles la habilidad de creer. Él es el Agente sobrenatural de la regeneración; bautizando a cada creyente en el Cuerpo de Cristo, morando en ellos y sellándolos hasta el día de la redención. (Juan 16.8-11; 2ªCorintios 3.6; 1ª Corintios 12.12-14; Romanos 8.9; Efesios 1.13-14).
Creemos que el Espíritu Santo guía a los creyentes a toda verdad, los unge y les enseña. Es un privilegio y un deber que todos los redimidos estén llenos del Espíritu. (Juan16.13; 1ª Juan 2.20, 27; Efesios 5.18). Creemos que el Espíritu Santo reparte dones, según la soberana voluntad de Dios, para la edificación y unidad del cuerpo de Cristo, la iglesia. (1 Cor. 12:4-12; Ef. 4:7-13)
La Creación y el Hombre
Creemos que el libro de Génesis presenta una historia precisa y verdadera sobre el origen del hombre, la caída de Adán y Eva y por consiguiente de toda la raza humana, el diluvio universal, el llamado de Abraham y el origen del pueblo escogido por Dios, Israel.
Creemos que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, pero cuando éste pecó, la raza humana se vino abajo y se apartó de Dios. El hombre, por lo tanto, es depravado por sí mismo y totalmente incapaz de remediar su condición perdida. (Génesis 1.26-27; 5.2; Romanos 3.22-23; 5.12; Efesios 2.1-3, 12; Salmo 51).
El Matrimonio
Creemos en el matrimonio como institución divina primigenia creada por Dios, por medio de la cual, libre y voluntariamente, un hombre y una mujer, nacidos como tales, se unen de manera estable y permanente para vivir juntos, amarse, respetarse, ser de ayuda mutua y constituir un hogar de bendición para sí mismos y, en su caso, para sus hijos y el entorno que les rodea. (Génesis 2,24).
Salvación
Creemos que la salvación es un don de Dios y llega al hombre por gracia, recibida por medio de una personal y determinada fe en la muerte y la resurrección del Señor Jesucristo, quien derramó su sangre preciosa en la cruz del Calvario para el perdón de nuestros pecados. (Efesios 1.7; 2.8-10; 1ª Corintios 15.1-5; 1ª Pedro 1.18-19).
La Seguridad Eterna y la Confianza de los Creyentes
Creemos que todos los justificados, al ser salvos, son sostenidos por el poder de Dios y por lo tanto están seguros en Cristo para siempre. (Juan 6.37-40; 10.27-30; Romanos 8.1, 38; 1ª Corintios 1.4-8; 1ª Pedro 1.5).
Creemos que es privilegio de los creyentes regocijarse en la confianza y seguridad de su salvación por medio del testimonio de la Palabra de Dios; la cual, por supuesto, claramente prohíbe el uso de la libertad cristiana como una oportunidad para practicar los deseos de la carne. (1ª Juan 5.10-13; Romanos 13.13-14; Gálatas 5.13; Tito 2.11-15).
Las Dos Naturalezas del Creyente
Creemos que la persona regenerada mantiene su naturaleza corrupta, depravada y pecaminosa; pero al momento de la salvación también llega a tener parte de la naturaleza divina, capaz de complacer a Dios a través del ministerio del Espíritu Santo que mora en él. (Efesios 4.22-24; Colosenses 3.9-10; Romanos 6.13; 8.12-13; Gálatas 5.16-25; 1ª Pedro 1.14-16; 1ª Juan 3.5-9).
La vida del creyente
Creemos que todos los salvos por el poder de Dios, deben vivir de tal manera que no traigan reproche a su Señor y Salvador; y, que la separación de toda apostasía religiosa y apartarse de toda práctica y asociación de los placeres mundanos y pecaminosos, es un mandamiento de Dios. (2ª Timoteo 3.1-5; Romanos 12.1-2; 14.13; 1ª Juan 2.15-17; 2ªJuan 9-11; 2ª Corintios 6.14-7.1).
Misiones
Creemos que es una obligación de los creyentes testificar con su vida y palabra sobre las verdades de las Sagradas Escrituras y buscar maneras para proclamar el Evangelio a todo ser humano. (Mateo 28.19-20; Marcos 16.15; Hechos 1.8; 2ª Corintios 5.19-20).
El Ministerio
Creemos que Dios sí oye y contesta la oración de fe por los enfermos y los afligidos de acuerdo a Su propia voluntad. (Juan 15.7; Santiago 5.14-15; 1ª Juan 5.14-15).
Creemos en la autonomía de la iglesia local. (Hechos 13.1-4; 20.28; Romanos 16.1; 1ªCorintios 3.9, 16; 5.4-7, 13; 1ª Pedro 5.1-4).
Reconocemos las Ordenanzas del Bautismo por agua y la Santa Cena como modo bíblico de testimonio para la iglesia actual. (Mateo 28.19-20; Hechos 2.41-42; 18.8; 1ªCorintios 11.23-26).
La Personalidad de Satanás
Creemos que Satanás es una persona, el autor del pecado y causante de la caída del hombre, que él es el enemigo abierto y declarado de Dios y del hombre y que él será eternamente castigado en el lago de fuego. (Job 1.6-7; Isaías 14.12-17; Mateo 4.2-11; Apocalipsis 20.11).
La Segunda Venida de Cristo
Creemos en “la esperanza bendita,” que es la venida del Señor Jesucristo a por su iglesia en forma personal, inminente, antes del milenio y el subsiguiente regreso de Cristo a la tierra con sus santos, para establecer su Reino Milenario, que solamente empezará después del segundo advenimiento. (1ª Tesalonicenses 4.13-18; Zacarías 14.4-11; Apocalipsis 19.11-16; 20.1-6; 1ª Tesalonicenses 1.10; 5.9; Apocalipsis 3.10).
El Estado Eterno
Creemos en la resurrección corporal de todo ser humano, los salvos a vida eterna y los perdidos a juicio divino y castigo eterno. (Mateo 25.46; Juan 5.28-29; 11.25-26; Apocalipsis 20.5-6; 22.12).
Creemos que las almas de los justos están, al morir, ausentes del cuerpo y presentes con el Señor, donde con consciente felicidad esperan la primera resurrección, en la que el alma y el cuerpo se unen para ser glorificados para siempre con el Señor. (Lucas 23.43; Apocalipsis 20.4-6; 2ª Corintios 5.8; Filipenses 1.23; 3.32; 1ª Tesalonicenses 4.16-17; Apocalipsis 20.4-6).